Desaparecen las crestas en el agua
Los grises se mezclan con blancos y celestes
Puedo entonces sentarme a descansar
Nunca se sabe hasta cuando
Dormirá la tormenta esta vez
lunes, 17 de diciembre de 2007
miércoles, 11 de julio de 2007
Una pequeña reflexión...
Dejando un poco de lado el frío polar de Buenos Aires…
¿Han tomado conciencia de lo poco que nos encontramos desnudos a lo largo de los días?
Nos desnudamos fugazmente, en el baño cotidiano, en el cambio de ropas, en algún encuentro amoroso…¿Pero quién se acuesta a pensar, a dormir, a trabajar en casa, a escuchar música o a cocinar…desnudo? Al menos por un rato… ¿suena una locura? ¿Por qué?
Personalmente no le encuentro nada de descabellado a estar desnuda en mi propio espacio. Pero soy conciente de los impedimentos que se me cruzan en el camino.
Primero, la familia o la/s personas con quienes compartimos el hogar. ¡Qué pensarán si no les dejo entrar a mi habitación porque estoy leyendo un libro…desnuda! Y los vecinos! Como vivimos uno encima del otro, para quitarme la ropa totalmente, es necesario cerrar persianas y ventanas, asegurarse de que ningún curioso tenga acceso. Me encuentro de pronto atrincherada en mi cuarto, lejos de la noche o el día…solo para poder estar desnuda un rato…
Por último, el tiempo. Ese guardián que nos pisa los talones. Perdidos entre las obligaciones y las rutinas, a nadie se le ocurre dedicar un momento para liberar nuestras pieles de esas telas asfixiantes y molestas…
No, definitivamente, en este milenio no hay lugar para nosotros mismos…o simplemente para un cuerpo desnudo.
¿Han tomado conciencia de lo poco que nos encontramos desnudos a lo largo de los días?
Nos desnudamos fugazmente, en el baño cotidiano, en el cambio de ropas, en algún encuentro amoroso…¿Pero quién se acuesta a pensar, a dormir, a trabajar en casa, a escuchar música o a cocinar…desnudo? Al menos por un rato… ¿suena una locura? ¿Por qué?
Personalmente no le encuentro nada de descabellado a estar desnuda en mi propio espacio. Pero soy conciente de los impedimentos que se me cruzan en el camino.
Primero, la familia o la/s personas con quienes compartimos el hogar. ¡Qué pensarán si no les dejo entrar a mi habitación porque estoy leyendo un libro…desnuda! Y los vecinos! Como vivimos uno encima del otro, para quitarme la ropa totalmente, es necesario cerrar persianas y ventanas, asegurarse de que ningún curioso tenga acceso. Me encuentro de pronto atrincherada en mi cuarto, lejos de la noche o el día…solo para poder estar desnuda un rato…
Por último, el tiempo. Ese guardián que nos pisa los talones. Perdidos entre las obligaciones y las rutinas, a nadie se le ocurre dedicar un momento para liberar nuestras pieles de esas telas asfixiantes y molestas…
No, definitivamente, en este milenio no hay lugar para nosotros mismos…o simplemente para un cuerpo desnudo.
viernes, 6 de julio de 2007
Nada?
Creo abrir los ojos, no estoy segura.
La noche y mi oscuridad se mezclan dibujando un negro impenetrable.
El silencio, filo de plata, corta la monotonía.
Mis manos atadas con hilos de locura, intentan ocupar un espacio desconocido
buscando incansables un rincón habitable
pero sólo encuentran agujeros de tiempos perdidos.
Como si fuesen mis primeros pasos, avanzo descalza
recorriendo rutas impredecibles.
Ahí estoy, al fin, sólo conmigo misma.
¿Será esto nada más que el infinito?
La noche y mi oscuridad se mezclan dibujando un negro impenetrable.
El silencio, filo de plata, corta la monotonía.
Mis manos atadas con hilos de locura, intentan ocupar un espacio desconocido
buscando incansables un rincón habitable
pero sólo encuentran agujeros de tiempos perdidos.
Como si fuesen mis primeros pasos, avanzo descalza
recorriendo rutas impredecibles.
Ahí estoy, al fin, sólo conmigo misma.
¿Será esto nada más que el infinito?
jueves, 5 de julio de 2007
Mi Piel
Lunas negras habitan tu tierra
Heridas de guerra de algún invierno olvidado
Recuerdos dibujan una letra escondida
Irrumpen tu quietud surcos de carne y furia
Temores y penas anclan sus uñas, desgarrándote
Olores mezclados
Arrugas jóvenes
Conservas en algún rincón
Caricias, besos y soles
Heridas de guerra de algún invierno olvidado
Recuerdos dibujan una letra escondida
Irrumpen tu quietud surcos de carne y furia
Temores y penas anclan sus uñas, desgarrándote
Olores mezclados
Arrugas jóvenes
Conservas en algún rincón
Caricias, besos y soles
martes, 3 de julio de 2007
Adiós.
Con la noche en los ojos y el alma en las manos
Dice adiós a un hombre dormido
Más lejos de ella se encuentra ahora
Se le acerca despacio, guarda su aroma en los labios
Abre sus manos lentamente...
Lo mira distante, sólo parece un niño
Cierra la puerta llevándose las horas
El abre los ojos, se bañan de luz
Levanta la cabeza, mariposas violetas acarician su pecho
Dice adiós a un hombre dormido
Más lejos de ella se encuentra ahora
Se le acerca despacio, guarda su aroma en los labios
Abre sus manos lentamente...
Lo mira distante, sólo parece un niño
Cierra la puerta llevándose las horas
El abre los ojos, se bañan de luz
Levanta la cabeza, mariposas violetas acarician su pecho
Uno.
Desearía que no existiesen orillas
Poder tragar fronteras
Hacer desaparecer límites
Anudar banderas
Mezclar besos y palabras
Hacer del hombre un sólo hombre
Y la mujer una única madre
Confundir pieles y colores
Que el horizonte sea un espacio
Donde descansan nada más
Que hermanos de esta tierra
Poder tragar fronteras
Hacer desaparecer límites
Anudar banderas
Mezclar besos y palabras
Hacer del hombre un sólo hombre
Y la mujer una única madre
Confundir pieles y colores
Que el horizonte sea un espacio
Donde descansan nada más
Que hermanos de esta tierra
sábado, 30 de junio de 2007
Yo no lo quiero
Para que nada nos amarre
que no nos una nada.
Ni la palabra que aromó tu boca
ni lo que no dijieron las palabras
Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.
....
Amo el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.
Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.
Amor que quiere libertarse
para volver a amar.
Amor divinizado que se acerca.
Amor divinizado que se va.
Neruda.
que no nos una nada.
Ni la palabra que aromó tu boca
ni lo que no dijieron las palabras
Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.
....
Amo el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.
Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.
Amor que quiere libertarse
para volver a amar.
Amor divinizado que se acerca.
Amor divinizado que se va.
Neruda.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)