viernes, 24 de junio de 2011

Me imagino...una noche perfecta

Una luna, bien nítida colgando como un farol de papel.
Estrellas, todas las que se puedan, como agujeros desordenados de una tela negra infinita.
Viento, poco, casi nada, un soplo, una caricia.
Grillos, los suficientes como para componer con una tenue melodía.

Un balcón, libre, sin rejas ni vecinos indiscretos
Alguna bebida fresca, alguna de esas que animan el espíritu
Un poco de hierbas frescas, lo necesario para dejar sin riendas las sonrisas
Música, ingrediente infaltable...artista de momentos

Vos y yo, felices con nuestra inercia
Disfrutando la cuidad, las bebidas y el porro
Y sin darnos cuenta que lo que hace esa noche realmente perfecta
es haber encontrado a alguien con quien tener ganas de compartirla

martes, 13 de julio de 2010

Levedad

A veces pienso qué ajeno y convenido es el hombre

que camina, abandona sus pasos y no mira atrás

convencido de que cada nueva pisada

es la primera y única dada.

Cuando lo único que consiguen hacer es

dejar las mismas huellas atrás


Pero siempre hay alguien que recuerda,

por suerte siempre hay testigos

Y aunque el caminante apresurado elija esquivarlos

ellos nunca olvidan,

hacen de aquellos pasos cicatrices

e intentan ahondar la lección que el caminante ignora


Tengan cuidado caminantes distraídos

que los testigos tienen ojos, y no olvidan

Y los ojos pueden llegar a ser más filosos que las palabras

Caminantes, sigan adelante y no volteen

Sigan como vienen, sin aprender

Porque ustedes hombres ególatras lo único que saben hacer

es dejar la tierra un poco movida

lunes, 12 de julio de 2010

Adentro

Afuera llueve, se ve un cielo gris, gente corriendo en círculos.
Afuera hay viento, invita a bailar a quien encuentra en su camino
algunos aceptan resignados y sacuden todas sus formas.
Afuera hay ruidos, que mezclados hacen silencio
Afuera hay edificios, tristes testigos

Adentro hay manos, ansiosas por encontrarse
Adentro hay mariposas, hay avestruces
Adentro hay tiempo, música
Adentro no hay afuera y afuera no encaja este adentro

Por suerte existen las ventanas cerradas.

martes, 14 de abril de 2009

Uno.

Desearía que no existiesen orillas
Poder tragar fronteras
Hacer desaparecer límites
Anudar banderas
Mezclar besos y palabras
Hacer del hombre un sólo hombre
Y la mujer una única madre
Confundir pieles y colores
Que el horizonte sea un espacio
Donde descansan nada más
Que hermanos de esta tierra

martes, 7 de abril de 2009

A mi rubio

Cómo te extraño! cómo puede ser que te extrañe tanto, sobre todo a tus orejas...esas que prometí guardar en una cajita para siempre, pero no me dejaron, obviamente.
Y es que eran mis compañeros, vos, tus cuatro patas y esa cola...a esa sí que no le dabas descanso.
Mi compañero de kioskos a la tarde, de libros en la plaza, de noches de batucada, de caminatas citadinas.
Mi alumno en aquellas noches de café y apuntes.
Mi mudo pero atento confidente.
Y esas orejas...mi perdición...
No nos olvidemos de ese dedito perdido...pero que dejó un hueco para llenar con mimos y besos.
Extraño tus ojos, nunca voy a lograr tenerlos tan bien delineados como vos...
Voy a extrañar dormir con vos...me enseñaste a suspirar profundo y con eso a relajarme...
porque escucharte dormir, verte dormir con las patas hechas un despilfarro era simplemente un placer.
Con vos aprendí un lenguaje nuevo, lejos de las palabras y los malos entendidos,
un idioma que se habla con los ojos y con el ritmo de la voz...
Porque con los años aprendí qué hacer para ponerte conento, solo dos cosas:
Una, hablarte primero despacio y bajito...después rápido y más alto...eso te ponía feliz de contento.
Dos, hacerte cosquillas en la parte de atrás del lomo, cómo saltabas de alegria!!!
También aprendí lo que no te gustaba: que nos abracemos y te dejemos afuera...insoportable!
mi compañero....cómo te gustaba el sonido de mis llaves, eran el sonido de la diversión.
Te voy a extrañar para toda la vida, bien, sin dolor, sin tristeza...te quiero extrañar como vos me extrañarías a mi...simplemente con el corazón...

jueves, 22 de enero de 2009

Aquello que esconden

Mano qué es lo que escondes?
Boca qué es lo que callas?
Nadie comprende el idioma de la grietas
Porqué no me entero de aquello que ocultan?
Acaso no soy yo quién debe enterarse?
Compartan conmigo mi desdicha
y lloremos juntas por lo no dicho
Llenemos el mar con mi tristeza
y hagamos de ella un cielo de agua

Un encuentro casual

Me preparo para el baño…y entre el humo la veo, también preparándose para la ducha, desnuda…Flaquita, muy flaquita…con sus tetas chiquitas casi imperceptibles, unos hombros bien puestos, de mujer, finos. Un pelo revuelto, oscuro. Y unos ojos impresionantes, profundos y redondos, bien negros. Una mirada seria e intrigante…una nariz no tan linda, en realidad fea, pero cuando se ríe la lleva bien…y la boca…labios muy femeninos también, formados, finitos pero agradables…una mujer, a la vista llamativa y sensual. Sí, es la verdad, así la vi esa noche, me llamó la atención y me quedé mirándola un rato largo, y me pareció simpática. No es hermosa ni perfecta, lejos está de serlo, pero tenía algo, especial, algo de ella que llamaba la atención y hacía que me quede mirándola, no sé si eran sus ojos, me parece q sí, eran profundos, esa es la palabra, bien oscuros. Y definitivamente una sonrisa contagiosa…una linda mujer….No creo q la vuelva a encontrar, ojalá que si…se perdió en el vapor, no la busqué, me metí en la bañadera y me quedé pensando en ella…quizás las cosas no son como yo creía…quizás los demás tengan razón…en todo caso, ellos son los que la ven todos los días y yo solo la encontré hoy….