martes, 13 de julio de 2010

Levedad

A veces pienso qué ajeno y convenido es el hombre

que camina, abandona sus pasos y no mira atrás

convencido de que cada nueva pisada

es la primera y única dada.

Cuando lo único que consiguen hacer es

dejar las mismas huellas atrás


Pero siempre hay alguien que recuerda,

por suerte siempre hay testigos

Y aunque el caminante apresurado elija esquivarlos

ellos nunca olvidan,

hacen de aquellos pasos cicatrices

e intentan ahondar la lección que el caminante ignora


Tengan cuidado caminantes distraídos

que los testigos tienen ojos, y no olvidan

Y los ojos pueden llegar a ser más filosos que las palabras

Caminantes, sigan adelante y no volteen

Sigan como vienen, sin aprender

Porque ustedes hombres ególatras lo único que saben hacer

es dejar la tierra un poco movida

lunes, 12 de julio de 2010

Adentro

Afuera llueve, se ve un cielo gris, gente corriendo en círculos.
Afuera hay viento, invita a bailar a quien encuentra en su camino
algunos aceptan resignados y sacuden todas sus formas.
Afuera hay ruidos, que mezclados hacen silencio
Afuera hay edificios, tristes testigos

Adentro hay manos, ansiosas por encontrarse
Adentro hay mariposas, hay avestruces
Adentro hay tiempo, música
Adentro no hay afuera y afuera no encaja este adentro

Por suerte existen las ventanas cerradas.